Los tiburones son animales fascinantes que han sufrido una mala reputación, gracias a la narración irresponsable de algunos medios respecto a ciertos eventos cuando se encuentran con humanos, y a la fama de asesinos imparables que Hollywood ha creado. La realidad es que estos animales, temidos por todos, tienen un depredador aún más temible, voraz y que, en ocasiones, asesina por diversión: el ser humano. Los ataques de tiburones son raros y, en la mayoría de los casos, se deben a la negligencia humana. Mientras tanto, la pesca de tiburones ocurre todos los días en grandes cantidades, lo que me lleva a cuestionarme qué animal es realmente el más peligroso.

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Mi fascinación por estos animales me llevó a ser quien soy hoy y a perseguir mi sueño de vivir aprendiendo de la naturaleza. Para mí, sería imposible no tener un proyecto dedicado exclusivamente a estos organismos, que me inspiran a seguir mis sueños. Este proyecto surge tras un incidente letal ocurrido en San Andrés, que sirvió como pauta para que la mayoría de los medios colombianos divulgaran fantasías sobre el comportamiento de los tiburones, propagando un miedo irracional hacia ellos. En respuesta, compartí esta serie para que mis seguidores comprendieran que se puede estar cerca de un tiburón sin correr peligro, siempre y cuando se respete su espacio.